Y resulta que Shayne Stevens me requetehartó...
No lo abandono (espero que no)...
Pero me urgía algo de aire fresco... Y esta mañana a las 9 am decidí probar otra vez Ficciones...
Dios... Hoy la escena de Matrix del traidor cortando ese bloody steak y empinándose la copa de tinto, ¡¡¡fue palpable!!!
Despues de tanta mierda best sellera... probar la prosa de Borges es como comerse un bife de chorizo en la mejor casa argentina que puedas conocer...
ARGGGGHHHH!!!
¡Maldito Cortázar! Él me creó esta debilidad por la pampa...
Y así vivo... o sobrevivo... sin Maga... Con poco Mate... Sin mis queridos amigos porteños: Daniel Bugallo y Horacio Moreno... Los únicos que creyeron en mí sin una sola novela, sin un solo premio en mi haber...
Esos son banda... Y los extraño, no solo por eso, sino por el enorme corazón que me mostraron, que me dieron y me implantaron... y extraño Buenos Aires... Caminar por corrientes, mirar el obelisco... Estar ahí... con todo y la descriminación racial que Zárate asegura provocabamos en cada boliche de corrientes que nos metíamos...
Y no me importa. Esas semanas con esos hermanos fueron la neta... Y cada vez los extraño más...
Y cada vez resulta que el mundo ya no es el mismo...
Algo que me molestaba estando allá era el rechazo que la mayor parte de los cienciaficcioneros mostraban ante Borges...
Y aún no me gusta la política...
Pero algo puedo decir... releer a Borges es equiparable a una gran inyeccion de vitaminas.
Hoy casi acabo un nuevo cuento...
Hoy reinicié una de mis siete novelas en proceso...
Santas pampas, Batman...
Bugallo me decía algo: Ustedes son afortunados porque saben de donde vienen. Se refería a nuestras raíces. Y luego lo repitió cuando lo ví otra vez en Puebla, en visita que no pudo ser adecuadamente festejada por falta de recursos.
Extraño a esos pibes...
Extraño esa capital cosmopolita de latinoamérica...
Pero sobre todo extraño a mis amigos...
Y por Borges empecé a hablar de ellos. Y por Borges (y Dick, que no viene al caso, pero es cierto) es que no me he rendido.
Sigo aquí, escribiendo... Luchando contra la cuadratura de un mundo que por naturaleza se equipara a una esfera...
No sé nada más...
O casi nada más...
Borges jamás recibió el Nobel.
Dick solo obtuvo un Hugo.
Y yo que soy nada frente a ellos debería conformarme con las preseas que ya tengo...
Pero no es así...
Quiero más...
Y más novelas de mi pluma...
Sin Novel, sin Hugo, sin otra cosa que no sea mi aliento...
No lo abandono (espero que no)...
Pero me urgía algo de aire fresco... Y esta mañana a las 9 am decidí probar otra vez Ficciones...
Dios... Hoy la escena de Matrix del traidor cortando ese bloody steak y empinándose la copa de tinto, ¡¡¡fue palpable!!!
Despues de tanta mierda best sellera... probar la prosa de Borges es como comerse un bife de chorizo en la mejor casa argentina que puedas conocer...
ARGGGGHHHH!!!
¡Maldito Cortázar! Él me creó esta debilidad por la pampa...
Y así vivo... o sobrevivo... sin Maga... Con poco Mate... Sin mis queridos amigos porteños: Daniel Bugallo y Horacio Moreno... Los únicos que creyeron en mí sin una sola novela, sin un solo premio en mi haber...
Esos son banda... Y los extraño, no solo por eso, sino por el enorme corazón que me mostraron, que me dieron y me implantaron... y extraño Buenos Aires... Caminar por corrientes, mirar el obelisco... Estar ahí... con todo y la descriminación racial que Zárate asegura provocabamos en cada boliche de corrientes que nos metíamos...
Y no me importa. Esas semanas con esos hermanos fueron la neta... Y cada vez los extraño más...
Y cada vez resulta que el mundo ya no es el mismo...
Algo que me molestaba estando allá era el rechazo que la mayor parte de los cienciaficcioneros mostraban ante Borges...
Y aún no me gusta la política...
Pero algo puedo decir... releer a Borges es equiparable a una gran inyeccion de vitaminas.
Hoy casi acabo un nuevo cuento...
Hoy reinicié una de mis siete novelas en proceso...
Santas pampas, Batman...
Bugallo me decía algo: Ustedes son afortunados porque saben de donde vienen. Se refería a nuestras raíces. Y luego lo repitió cuando lo ví otra vez en Puebla, en visita que no pudo ser adecuadamente festejada por falta de recursos.
Extraño a esos pibes...
Extraño esa capital cosmopolita de latinoamérica...
Pero sobre todo extraño a mis amigos...
Y por Borges empecé a hablar de ellos. Y por Borges (y Dick, que no viene al caso, pero es cierto) es que no me he rendido.
Sigo aquí, escribiendo... Luchando contra la cuadratura de un mundo que por naturaleza se equipara a una esfera...
No sé nada más...
O casi nada más...
Borges jamás recibió el Nobel.
Dick solo obtuvo un Hugo.
Y yo que soy nada frente a ellos debería conformarme con las preseas que ya tengo...
Pero no es así...
Quiero más...
Y más novelas de mi pluma...
Sin Novel, sin Hugo, sin otra cosa que no sea mi aliento...
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