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Sin cerebro en la Red

Y bueno, luego de tres dí­as de no actualizar mi cerebro en la red... heme aquí... Con bastantes cosas que contar, pero sin saber exactamente donde hacerlo...
Relatar los efectos colaterales de la celebración báquica creo que a nadie interesa... Supongo que todo mundo los ha sufrido, en mayor o menor medida...
Y hace rato, una vez decidido a actualizar mi cerebro en la red (por si nadie entiende la referencia, cuando entras a diseñar tu blog, el logo pubglicitario de BlogSpot dice: This is your brain on the web), empecé a darle de vueltas a la idea de si mi cruda había sido más terrible por la edad o sólo por el par de vinos los Reyes que cerraron la tertulia... La respuesta, sólo fue el número de vinos...
Y he tenido peores crudas. De hecho, cuando apenas empezaba a beber, en este México que parece tener por default al brandy Presidente como bebida nacional... los estragos eran mayúsculos y pensé que la vía alcoholica estaba simplemente vedada a mi persona...
Pero luego bebí­ cerveza. Conocí grandes borracheras en la casa de Héctor Chavarría con ron... Degusté el placer del Whisky... Y del Vodka ultrahelado, guardado permanentemente en el congelador, sin que este se congelara... Todo en la casa del Chino... Y supe que no. Que la vía alcoholica era también mí­a... Y adecuada a las tertulias cienciaficcioneras que en ese momento ocurrían.
Ah... viejos tiempos del 87... Cuando todo estaba por hacerse... Y una buena parte de los que escribí­amos Ciencia Ficción lo hací­amos con miras a ganar el Premio Puebla de Cuento de CF...
Fue en marzo o abril de 87, tras la noticia de que nadie había ganado el 3er Premio Puebla, que el CONACYT preparó un taller para escribir CF en "El Palacio de Minería". Y las grandes estrellas y talleristas eran los dos primeros ganadores: Mauricio José Schwarz y Héctor Chavarrí­a. Entre los invitados de géneros alternativos, la estrella era Paco Ignacio Taibo II. Y dos weyes que ese año acaban de entrar a la facultad de letras de la UAP y ya vestían con orgullo sendas menciones honoríficas del premio y ya se volaban horas-clase para platicar de su pasión literaria, fueron de visita al DF. Asistieron al taller. Esos dos weyes eramos Zárate y Yo... Y descubrimos que había una buena centena de gente interesada en la CF... Descubrí­amos que no estábamos solos...
Y como siempre, latosos, poco solemnes, jalando canosas barbas, nos hicimos cuates de los primeros ganadores...
Schwarz y Chavarría habían, antes de ganar el Puebla, usado la revista para la que trabajaban Contactos extraterrestres para promover la CF. Habían fundado una Asociación Civil de muy pasajera existencia (se llamaba PROBA). Y estaban asociados con otros locos que gustaban de la CF...
Y tras el mutuo reconocimiento, empezamos, Zárate y yo a visitar al Chino Chavarría... A participar en locas tertulias con maestros del periodismo y del chupe...
Empezamos a armar conferencias y a agotar cavas...
Ese mismo año, Zárate y Yo entramos a trabajar al CECYTEP, bajo las ordenes y el impulso de Celine Armenta (cerebro que también diseñó el Premio Puebla). Y a mediados del 88 ya convocabamos al Primer Encuentro Nacional Puebla de CF...
Todo estaba por hacerse... Y había grandes sueños... Y grandes borracheras... Y el mundo iba a ser nuestro muy pronto.
Tras ese encuentro nacional, Schwarz se declaró abstemio... Y muchos empezaron a seguir sus pasos...
Zárate y yo estuvimos en la primera Convención del Cono Sur... En Buenos Aires, donde conocimos a Horacio Moreno y a Daniel Bugallo... Y a Carletti, a Pestarini... A toda esa bola de locos apasionados que sabían tener más revistas independientes...
Y Schaffler sacó la primera antología en 91. En 92 Bruce Sterling estuvo en nuestra convención en Nuevo Laredo. Y 93 fue mi año, gané el Puebla, el Kalpa... Y saqué mi primera novela (La Primera Calle de la Soledad, que puedes conseguir en línea. Checa los links)... De CF, of course...
Y la inocente juventud nuestra fue pasando y vimos que no era tan sencillo hacer de la CF la gran literatura...
Schwarz se pasó al policiaco y se fue a vivir a españa. El Premio Puebla desapareció como tal, fue fagocitado por el Programa de Secretaría de Cultura de Puebla y no hubo más Publicaciones en Ciencia y Desarrollo, ni el ahora llamado "Premio de Cuento Fantastico y de Ciencia Ficción" volvió a generar deseos locos de ser ganado...
Hoy en día, cada vez hay menos reuniones Cienciaficcioneras... Y casi ya nadie bebe en ellas... Y casi ya ninguno de ellos cree que vayamos a ganar esta guerra.
Hoy en día, miro hacia atrás y veo en las filas de la CF gente nueva (aunque no tantas ni tan valiosas; cuando Sifuentes y su grupo hicieron aparición, parecía que la CF entraba en Next Generation. Y desde entonces, no hemos visto más chiquillos impertinentes queriendo nuestro lugar. Y eso es malo. No hay como tener nueva y dinámica competencia para hacerte trabajar a marchas forzadas), muy pocos de los iniciadores, nadie de los que asistieron como alumnos a aquel taller. Aparte de Zárate y yo, of course...
Pero no fue el único grupo que hicimos. Goliardos sigue funcionando en la esfera del dark, el gótico y el terror, aún a cargo de Pascal, por ejemplo...
Y el alcohol no es motor indispensable.
Hoy sigo aquí, y aunque el mundo ya no parece ese salvaje territorio sencillo de conquistar, sé que sigo creyendo en la CF. Como Zárate, Bef, Sifuentes, Libia, MAF...
Hemos ganado batallas, no la guerra.
Pero seguimos trabajando...
Y con unas ganas tremendas de hacer nuestros sueños realidad.
Hoy en día, las añoradas preseas vienen de españa. Ganar el UPC, ganar el recién inaugurado Premio Minotauro... Va el link, de este último, para que se animen:
Premio Internacional Minotauro de Novela de CF
Hoy en día, creo que seguimos siendo soñadores, pero con más armas, con más experiencia...
Con lugares para tener nuestro cerebro en la red...
Lo cual me remite irremediablemente al Software de Rudy Rucker. A esos humanos hechos robot, guardando memorias en coches de Helados... Y ya que estamos con él, visitenlo:
Rudy Rucker's Home Page
No hemos llegado aún a ese estadio de las cosas... Y aunque esto lo he contado antes, jamás fue en este espacio web.
Y publicar en la red no sustituye, ni siquiera se acerca a lo que es publicar en un libro...
Aunque haya libros virtuales, aunque muchos de nosotros deseemos tener ambas versiones, en hard y en virtual... Hay algo más aparte de esta biblioteca virtual... O de esta basurosfera, como algún día la definió William Gibson...
Mejor aún. Aún hay una literatura por cultivar. Un mundo que todavía está construyéndose...
El de la Ciencia Ficción...
Aunque ya no sea como la de los 30's, 50's u 80's...
Porque es la nuestra...
Porque, como Dick decí­a "escribir tiene que ver con ser la voz de los que no tienen voz".
Y la voz del siglo XXI, jamás será la del XX...
Welcome to the future, boys and girls....

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