De la red... de ninguna otra parte... Y ni siquiera es del todo cierto... Supongo que esta vez sí que compitió el estar escribiendo otras cosas con renovar este blog...
Aventuras... Puras cotidianas. Bastante vodka, visitas a angelópolis, un paso cometario por el DF... No demasiado.
En el DF, Pascal me regaló un libro que llevaba años buscando. Es de Angélica Gorodischer... Y ocurre en México... Supe de su existencis desde el 88... Y hasta ahora lo estoy leyendo...
Bastante extraño, pero bueno, como siempre. Se llama Floreros de Alabastro, alfombras de bokhara.
¿Una cita? Va:
Nada más cierto... Angélica sabe siempre dar golpes interesantes...
Y bueno, al parecer, por si les interesa conseguirlo, Pascal lo compró en el Parnaso... Vale la pena...
Aventuras... Puras cotidianas. Bastante vodka, visitas a angelópolis, un paso cometario por el DF... No demasiado.
En el DF, Pascal me regaló un libro que llevaba años buscando. Es de Angélica Gorodischer... Y ocurre en México... Supe de su existencis desde el 88... Y hasta ahora lo estoy leyendo...
Bastante extraño, pero bueno, como siempre. Se llama Floreros de Alabastro, alfombras de bokhara.
¿Una cita? Va:
Las noches de la ciudad han dejado de ser noches, y lo que llamamos oscuridad es una penumbra sucia, demasiado clara para la muerte y demasiado oscura para el amor.Angélica Gorodischer
Nada más cierto... Angélica sabe siempre dar golpes interesantes...
Y bueno, al parecer, por si les interesa conseguirlo, Pascal lo compró en el Parnaso... Vale la pena...
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