debrayes eXtremos
Acabo de eliminar un post que salió lleno de basura al momento de pegarlo en línea.
Y es que he aprendido a entender ciertos guiños de los númenes que por aquí circulan en el ciberespacio.
La vez que me botó dos veces este blog y me hizo fregadera y media hasta que me salí con la mía, las consecuencias, si no funestas, si fueron desagradables...
Así que esto va a quedar como intro. Esta parte de este largo post.
Si lo que borré hubiera salido como lo pretendía, esta sección se llamaría de lo abyecto a lo sublime, aunque ahora que lo pienso, quizá le hubiera ido más: de lo ridículo a lo sublime. ¿La razón? Los autores de los poemas aquí posteados no tienen culpa alguna de cómo trabajen mis neuronas y mis asociaciones libres. Los dadaístas y los surrealistas ya lo demostraron. Y me dejaron herencia. Pero eso no justifica que haya tanta disparidad entre lo que debrayo y lo que degusto como amante de la literatura...
Hechas las respectivas aclaraciones... Y por que lo terco no se me quita:
Resumo lo que decía en ese post. La escencia navideña que yo poseo ahora está contenida en el especial navideño del Invasor Zim del maestrísimo y paisano Johnen Vazquez (por país de origen, no por estado de nacimiento), autor del indispensable comic Johnny the homicidal maniac. Si no lo han visto, traten de hacerlo. No se van a arrepentir.
Y creo que ya posteé bastante poesía.
Y creo que dije lo que tenía que decir...
Excepto algo: creo que este año 2004 será magnífico. Todo parece predecirlo.
Igual me equivoco...
Igual no...
Y aunque me hubiera gustado meter algún fragmento de prosa, ya me canse... so, see you later.
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