desenvolver el ovillo
Así o algo parecido llamaba Cortázar al hecho de ir tirando lentamente de un hilo de la historia, hasta tenerla completa, hasta poseer su esquema. Su belleza.
Eso como lector.
Supongo que la operación inversa hacía cuando escribía. Y yo ando en ese proceso, tirando, devorando libros, poniendo en el telar todos esos temas que compiten por meterse en esa novela que se está cocinando...
Y es tan rico... y a la vez, de pronto, en esas investigaciones periféricas, me he encontrado con temáticas, vías insospechadas.
Hoy no tenía ganas de viajar. Pero lo hice. Supongo que lo necesitaba. El cerebro ha estado trabajando a todo vapor y de alguna manera estaba exahusto. Me la he pasado soñando intensamente. Y creo que sólo dormí bien en esta mañana, bajo el arrullo del motor, en esa larga marcha hasta esta tierra de calor.
Espero poder seguir aporreando esta noche el teclado.
Espero verlos también más seguido por aquí.
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