retazos filmicos
Y siempre de alguna manera, logro escaparme a la pantalla grande. Aún en sobremarcha de escritura, no quise perderme ese evento extraordinario en las salas de nuestro país: la proyección de una nueva cinta de Cronenberg... Y ni tan nueva.
Creo que hace dos años visité el site, bajé protector y trailer y esperé y esperé... Y al fin, el viernes pasado estrenaron Spider.
Ya hasta las imágenes del trailer había olvidado, pero sabía a ciencia cierta que no se trataba de nada de la nueva carne. Que el tema no incidía en esas escenas grotescas, cercanas a la CF... más allá de ella.
Debo confesar que durante un ratote no pude conectarme con Cronenberg. Es decir, era fan de La mosca, pero hasta allí. Hasta que apareció El almuerzo desnudo. En ese momento, con ese discurso, logré completo acceso al mundo de Cronenberg. Y es que ya era bastante dificil tratar de adaptar esa novela de Burroughs (William S., obviamente, no Edgar), como para además conseguir vincularla con la vida de Bill. Pero lo consiguió. Y con ello, me volví su fan.
Spider constituía un riesgo en este sentido. Uno que también superó con algo que sólo se puede clasificar como genialidad. Una historia lenta, melancólica, sencilla hasta cierto punto pero que ataca a la yugular y no la suelta en muchos instantes. Una trama que jamás se traiciona a sí misma y que juguetea hasta cierto punto con lo policiaco. Y unas actuaciones que lo dejan a uno con la boca abierta.
No quiero contar más.
Esto, es sólo una invitación: si aún está la cinta en las salas circunvecinas a ustedes, no dejen de verla.
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