rutas de distracción
Y no es la primera vez que lo escribo: tal parece que el mundo en varias ocasiones parece confabularse en contra de mi escritura y establece rutas paralelas, distractores que me hacen salir de la vía rápida en que a veces logro meterme.
Del miercoles no puedo quejarme. Fue la presentación, en el marco de la feria del libro en Puebla, de la antología preparada por Jorge Arturo Abascal: De párvulas bocas en que aparezco incluido. Y no puedo quejarme (a parte de obvias razones) porque además ahí conocí a René Avilés Fabila, autor de una novela que me volvió loco en los lejanos años de 1987: Tantadel y que sigue vigente entre mi bibliografía de lectura y relectura, y aunque la plática fue corta, también fue lo suficientemente nutritiva.
Me quejo de los momentos de estática; o mejor dicho de lo que propicia estos momentos que redundan en largas pausas. Pausas que tampoco me atrevo a abordar por la otra vía creativa, porque sigo pagando mi adeudo académico.
Y aquí estoy, tras el obligado paso por el Episodio III, tras el viaje a Jojutla y las infructuosas noches conectado a la máquina, evitando este blog y tratando de concentrarme, en medio de un calor que exige cervezas y tirarse en una lancha inflable o en una vieja e inmensa cámara de llanta y dejarse ir por todo el río de Las Estacas, con sol, gritos de niños, cervezas en lata y una que otra zambullida en esas aguas que vienen del Popocatepetl.
Sigo aquí, con los dedos y el inconsciente urgiéndome a retomar mis novelas. A dejar atrás lo académico... Pero no. Ya lo he hecho así en otras ocasiones. Ahora pugnaré por ser original. O mínimo responsable.
Me gustaría postearles algo de René A.F., alguna otra cita. Seguiré esperando mejores espacios temporales. Otros días...
Posteo por no dejar... Por aquellos de ustedes que continúan las visitas...
Posteo sin gran coherencia... Por eso paso a otra cosa, así de facil, en estas rutas de la distracción.
Hoy abrí mi correo y me encontré con una noticia, de varias maneras terrible a mi recuerdo infantil, a un programa al que era adicto: el Batman de Adam West. Sin más, les posteo lo que me envió Miguel Ángel Fernández:
Hoy, a los 72 años, falleció el inolvidable "Acertijo" de Batman, Frank Gorshin, luego de una larga lucha contra el cáncer.
Menos recordado para el público en general, es su papel del Comisionado Bele en el episodio de TOS "Let That Be Your Last Battlefield.", por el cual fue nominado a un Premio Emmy...
El hoy de la noticia se refiere al día 22 de mayo. Mi hoy también, por viejas costumbres orgánicas: mi día no cambia hasta después de experimentar unas horas de sueño; por eso para mí son terribles las siestas, un día con ellas se convierte en más de un día.
Pero a lo que ibamos: Nuestros héroes y villanos entrañables siguen muriendo, día con día, dejándonos un mundo más desolado... Buen viaje, señor Acertijio...
Y antes de caer en otra vía distractiva...
See you soon, you people behind the screen.
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