el pez por su propia boca...
o pluma muere. no sé cuantas veces he dicho, he escrito en este blog que ya llegó el momento de retomarlo y tras un par de post, nada. nada que me acuerdo de escribir, de actualizar mi cerebro en la internet... Y como ya es clásico, siempre que hago o dejo de hacer algo, trato de explicarlo... en un momento dije que el blog de alguna manera robaba mi ansia de escritura... algo opuesto a la inicial inauguración de estas letras. hoy tiendo a pensar que se trata más bien de algo que, en ocasión de una excursión urania, con vinos, endorfinas naturales producto del cansancio, surgió durante la plática con andrés: él aseguraba haber leído un artículo donde se aventuraba que todos los que nos aburrimos con charlas trviales, que todos los que necesitan de alguna manera un sentido de trascendencia, a su modo son autistas. Un autismo mínimo, reducido.
no sé que tan cierta sea tal teoría, lo que sí percibo es este ánimo que me hace sentir que nada de lo que pueda decir es realmente importante. ¿los blog necesitan cosas importantes para actualizarse? no lo sé. checo algunos de mis favoritos... y me parece que no...
así que ya más tranquilo, escribo esto. y lo que antecede... que fue escrito después...
saludos a todos los que siguen ahí, detrás de la pantalla
Comentarios