
la primera es de celular, con la ayuda de unos binoculares. apenas un cículo destellante, en una suerte de compuerta oscura.
no es que quiera forzar los límites del celular. es que es la única cámara siempre disponible.
con la llegada --al fin-- de las vacaciones (dos semanas no parecen suficientes), he tenido oportunidad de experimentar un poco con la cámara de video.
de ésta, la segunda toma, he de confesar, siempre he visto el conejo de la luna. sólo a él. aquí, sin embargo, es al hombre de la luna al único que distingo. no se usaron lentes extra, ni siquiera los
de muchas maneras extraño esas acampadas astronómicas que solía hacer en compañía de la Sociedad Astronómica Urania. hay planes, para el próximo año en este ramo.
planes para conmemorar todo el próximo ciclo solar el Año Internacional de la Astronomía. Andrés ya ha empezado.
veremos que nos deparan los astros ;-)
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