Ir al contenido principal

15 años sin Kurt Cobain

y resultaba imposible no hacer un posteo. aunque fuera tardío. ahora la Lobita me lo recordó y yo no pude ponerme a hacer nada antes.
esta vez el homenaje gráfico es apenas un collage:

uno que no sintetiza mi óptica ni nada por el estilo, pero que pareció adecuado en su momento. el fondo es un fractal, la foto apenas vectorizada y coloreada. las alas de 3d.
y todo para recordar ese fatídico día, hace quince años (5 de abril), cuando Kurt (de acuerdo a la versión oficial) decidió retirarse del mundo usando un arma diferente a su guitarra.
la cosa fue terrible para todos los que amábamos el grunge; para mí, que desde su aparición supe que algo en verdad entrañable y significativo sucedía en ese encadenamiento de notas, en esa imagen que tiraba por la borda todo el supuesto 'cosmopolitanismo' y los grandes ropajes y la belleza de estética del glam rock.
Kurt llegó para sacudirnos locuras superficiales y devolvernos al viaje interno.
su muerte creó ecos en la cultura. The Preacher de Garth Enis hubiera tenido otro aspecto, si es que surge sin su muerte. Ray Lóriga y Benjamín Prado, quizá habrían tenido menos proyección internacional si una parte de Raro, de éste último, no tocara la muerte de Cobain, si su foto no hubiera adornado la portada; si el movimiento de ambos no se hubiera presentado en Rock 101 como literatura grunge. Incluso, en nuestro país, Naief Yehya sacó una novela que tocaba el tema, aunque nunca la pude conseguir.
el arte genera arte.
y es terrible que una y otra vez termine haciendo necrológicas en este espacio. que dedique más tiempo a recordar a los muertos que a la misma vida.
pero así va la cosa por aquí.
algo si puedo asegurarles: Cobain fue muy importante para mí. en su música derivé por rumbos poco explorados: ahí me atreví al pogo, al slam, que no al mosh pit.
hoy lo escucho y aún puedo sentir esa corriente vital, fluyendo por mi ser.
hoy, sólo queda escucharlo, recordarlo y desear que algún tipo de paraíso, al menos en el más allá, haya sido posible para él.

C ya soon, u people behind the screen.

pd.- ¿y los videos? en la Langosta. Chéquenlos.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

iniciar la memoria en línea

Tras meses de coquetear con la idea de este Blog y luego de poner mil y un pretextos, al fin he decidido a hacerlo. Tal parece que las largas esperas en pro de un mejor proyecto, siempre son un preludio al momento catártico en que la forma ya no importa tanto como el hecho de que hay algo que decir; y todo termina apareciendo en una ráfaga no muy cuidada. Y no es que hoy hayan pasado grandes cosas. Las gripes están ahí, todo el tiempo. Supongo que es algo más sencillo. El simple y llano hecho de querer ya hacer algo en la internet, tras tantos compases de espera en pro de hacer una página chida, de hacer que la Página de la Langosta se vea bien... Tantos intentos que se han quedado en horas muertas y html's e interfases flash engordando (o reduciendo) el disco duro... Tanto para un arranque clásico... Pero supongo que así es esto. Y supongo que así tenía que salir. Hoy la única diferencia es que al fin pude acabar El Palacio de la Luna de Paul Auster. Y digo al fin, porq...

La primera calle de la soledad en radio BUAP

  Hoy 29 de septiembre, pasadas las 2 de la tarde, tendremos la presentación en Radio BUAP (96.9 FM) en "De eso se trata" con Ricardo Cartas y Juan Nicolás Becerra de mi primera novela en su tercera edición, a cargo del Planeta, a 26 años de la original edición en FETA.    Los esperamos. No falten.
de viajes en internet y órbitas Farmer Y como siempre, resulta que buscando una cosa, terminas encontrando otra; la diferencia en el ciberespacio es que de pronto descubres cosas cuya existencia no imaginabas. Desde hace como cuatro posts que quiero hablar de Farmer, de todo lo que ese señor a través de sus escritos y sin saberlo me heredó. Pero no quería hacerlo de mi ronco pecho, sino recurrir al libro que en mi caso, me dio el pretexto, la fuerza necesaria para decidir botar la ingeniería y dedicarme a escribir. No lo recuerdo de modo preciso, pero me parece que Carne , fue la primera novela que leí de él. Acababa de descubrir las librerías de viejo y con mi amigo Humberto, que también se estaba volcando en la Ciencia Ficción, organizamos un breve safari. En una de esas tiendas hechas caos, hubo dos títulos de los que ya no me pude separar: La máquina preservadora de Philip K. Dick y Carne de Farmer. Debo reconocer que en el metro abordé rápidamente el libro de cuentos y el qu...