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Tokyo, la película

y aún tapado de trabajo hay una cosa que no puedo evitar: llenarme de imágenes. la sed se vuelve angustiosa y he de perseguir de alguna manera alguna fuente que me provea de lo necesario, lo indispensable para seguir.
    a lo largo de los años recientes, además, he descubierto que entre las pocas obras que consiguen llenar mi hueco, siempre destacan las de origen oriental. supongo que es ese sesgo distinto de vida el que me provee la energía necesaria. pero basta de introducciones.
    la semana pasada di con una película simplemente intitulada Tokyo. una compuesta por tres cortometrajes cuyos autores no son precisamente japoneses. este es el trailer:

    el primer corto es una suerte de realismo mágico a la japonesa, el segundo abunda en una crítica a la esencia ostracista del japón y remata con una mirada, guiño teológico que apabulla.
    el tercero, ese merece un espacio aparte. una historia que aborda la enfermedad social pionera del japón: los hikikomoris, desde una perspectiva prospectivista: hasta dónde podría llegar el fenómeno, a qué nos estamos enfrentando en esta sociedad de consumo excesivo y sueños de ideales descabellados. no voy a adelantar nada, excepto que parece indispensable verlo. ver toda esta obra que consigue entregarnos una verdadera crítica interesante sobre el devenir de nuestro mundo deconstruido y en perenne deconstrucción.
    c ya soon, u people behind the screen.

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