
no pude evitar hacer el homenaje que a últimas fechas se ha convertido en característica. otro wallpaper para el recuerdo...
y para todos ha de ser claro, por supuesto, de quien hablo. hablo del buen doctor, de Isaac Asimov, ni más ni menos. uno de los autores más importantes para el desarrollo de la ciencia ficción, una pieza clave en el mismo desarrollo de este bloguero.
mi primer libro de él, fue una compilación: La edad de oro de la ciencia ficción, tomo I. y desde ese momento quedé prendido de su especial manera de conducir, de llevarte por la historia de la CF de una manera amistosa, divertida. en ese libro encontré el placebo que me hacía falta para seguir leyendo: Submicroscópico y, posteriormente, Awlo de Ulm de el capitán S.P. Meek. encontré parte de mis obseciones más constantes: El satélite Jameson de Neil R. Jones... todo un conglomerado de autores presentados por alguien que ya ansiaba leer (en el marco de la ficción).
mi primer libro de él, fue una compilación: La edad de oro de la ciencia ficción, tomo I. y desde ese momento quedé prendido de su especial manera de conducir, de llevarte por la historia de la CF de una manera amistosa, divertida. en ese libro encontré el placebo que me hacía falta para seguir leyendo: Submicroscópico y, posteriormente, Awlo de Ulm de el capitán S.P. Meek. encontré parte de mis obseciones más constantes: El satélite Jameson de Neil R. Jones... todo un conglomerado de autores presentados por alguien que ya ansiaba leer (en el marco de la ficción).
para variar, tardé años en conseguir Yo robot y Compre Júpiter, pero otros libros fueron llenando ese hueco: Cavernas de acero, el sol desnudo... se encargaron de la parte robótica. Lucky Star de los viajes cósmicos.
en pocas palabras, me dejé llevar por el buen doctor hasta los cuadrantes más distantes de la CF. y también de la misma ciencia con su Introducción a la Ciencia y su Colapso del Universo.
pronto, deberé escribir otro post, uno en que relate todo lo que el buen doctor me enseñó.
el primer truco que le aprendí, de manera consciente, fue la manera de intitular los trabajos: poner un título provisonal y luego sustituirlo por la mejor frase o una variante de ella que te haya surgido en el proceso. el ejemplo contundente en este caso, creo, fue Asnos Estúpidos. Me encantaría postearselos.
la mejor nota en este sentido, es que logré trabajar en la revista Isaac Asimov en Español, durante esa corta temporada que la editorial El Fisgón del Universo la estuvo publicando en México, mientras él seguía vivo.
es el único caso hasta la fecha. tal vez por ello, era necesario hacer este post. por eso y por el placer mismo de darles otro wallpaper (el rostro de Asimov fue trazado por este bloguero con los viejos métodos del lápiz, la pluma, el scaner. el fondo, es un renderizado en 3d).
es el único caso hasta la fecha. tal vez por ello, era necesario hacer este post. por eso y por el placer mismo de darles otro wallpaper (el rostro de Asimov fue trazado por este bloguero con los viejos métodos del lápiz, la pluma, el scaner. el fondo, es un renderizado en 3d).
C ya soon u people behind the screen...
P.D.- si no tienes ningún libro de Asimov a la mano, mínimo renta o saca de tu videoteca la versión de Will Smith de I Robot... Ah, por cierto, Asimov murió el 6 de abril de 1992.
Comentarios
Acabo de enterarme de la existencia de tu trabajo por un ensayo de Gabriela Vargas Cetina sobre el cyberpunk.
En pláticas de pasillo me enteré de que el género se está presentando en latinoamérica.Lo cual me despertó la curiosidad.
Ahora la pregunta es ¿dónde puedo conseguir tus libros?
Estuve checando en gandhi y nomás tienen uno, pero no está disponible.
Que estés bien.
Saludos.
Isaac.
Gracias por visitar y escribir. Y ojalá y pudieras darme la referencia entera sobre ese ensayo de Gabriela Vargas.
Sobre mi obra. Difícil de conseguir, sobre todo lo respectivo al cyberpunk. Si vives en el DF, La primera calle de la soledad, hasta donde sé, es conseguible en el local de Editorial VID en el pasaje del metro Zócalo-Pino Suaréz. Silicio en la Memoria, sólo en los stands de Goliardos que se ponen en las ferias del libro... Ojalá fuera más sencillo.
Muchos saludos,
B.